CENSURADO

Venezolana, nacida un 6 de febrero de 1995 y estudiante de Estudios políticos y administrativos, de la Facultad Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Central de Venezuela. Esos son los datos formales de Darlis Stefany (y no, no es un seudónimo, ese es su nombre real).

Su camino como escritora comienza entre los 12 y 13 años de edad. Primero como lectora, y luego como crítica de, al menos, cinco historias diferentes. Es en ese momento cuando toma la decisión de iniciar su propia narrativa.

Tal y como ella afirma, sus primeros escritos podrían dar vergüenza, «pero ahora quizás no tanto». Afirma que el camino para llegar a su escritura actual fue largo y de gran aprendizaje, «pasé de colocar “jajajaja”, en los diálogos, a describir “río suavemente”, eso es un cambio».

A Darlis Stefany, la mayor parte del tiempo, la encontrarás frente a la computadora, gruñendo, riendo o llorando. Pero no pienses que está loca, ella simplemente habita su propio mundo. También puedes hallarla estudiando y mareando a todos aquellos que la rodean con lo que aprende.

Le encanta que sus historias, de algún modo, se haga presente el mundo de la música, puesto que le da el toque a la vida. Tiene este pequeño enamoramiento con el Reino Unido, lugar que espera visitar alguna vez. Fantasear con bandas, en sus novelas, la vuelve loca; claro que las bandas reales también la enloquecen.

«¿Sabes qué pasa cuando tienes mucha imaginación para escribir? Puedes mentir con facilidad». Así dice ella.

La encontrarás despierta por las noches, analizando algún libro (mientras intenta dormir) o procesando alguna historia que le gustaría escribir (razón por la cual no puede dormir). Te dirán que es un conjunto de contradicciones, a lo que ella responderá «no les creas, ellos están mintiendo, o, quizás, sí dicen la verdad».